[Cvu] La Ciudad de los Poetas

Luis Mochan mochan en fis.unam.mx
Dom Mar 18 08:54:33 CST 2018


Shahen Hacyan es un visionario, y publicó en La Jornada la historia
reproducida sin permiso de nadie abajo, escrita antes de que se
concibiera siquiera el Sistema Nacional de Creadores.
Saludos,
Luis


-------

"La ciudad de los poetas"

Shahen Hacyan

                                           ... A propósito de los estímulos

Había una vez una ciudad muy hermosa situada a orillas de un lago
cerca de un bosque frondoso. El gobierno de la ciudad estaba a cargo
de un alcalde que moraba en un gran castillo rodeado de un séquito de
ayudantes encargados de administrar la vida de los ciudadanos. La
principal característica de esa ciudad era su población: la habitaba
un gran número de poetas que habían elegido ese lugar como residencia
por su belleza y sobre todo por el apoyo que el alcalde del lugar les
brindaba. En efecto, cada poeta recibía mensualmente una pequeña
moneda de oro que le permitía vivir sin más preocupaciones que
componer buenos poemas. 

Por supuesto, había poetas buenos, malos y regulares. Incluso algunos
vivales se hacían pasar por bardos para recibir regularmente las
monedas de oro sin que nadie les conociera un solo verso. Pero muchos
poetas se esforzaban en realizar sus labores tan bien como sus
talentos naturales se los permitieran, y se daba el caso frecuente de
vates cuya fama rebasaba los límites de la ciudad. 

Pero un día la situación económica del reino empezó a deteriorarse: el
clima cambio, las cosechas se perdieron y las minas se agotaron. La
pobreza invadió la otrora próspera ciudad. El alcalde se vio en la
necesidad de recortar los gastos públicos y los primeros en resentir
la escasez fueron los poetas que tanta fama le daban a la ciudad. 

Al principio la moneda de oro que recibían mensualmente se transformó
en una moneda de plata; poco después la plata se volvió cobre y cada
vez la moneda era más y más pequeña. Los poetas padecieron
hambre. Unos emigraron a reinos vecinos, otros se dedicaron a labores
muy alejadas de su arte para redondear sus ingresos; y entre los
jóvenes, sólo aquellos con un gran espíritu de sacrificio se
entregaron a la poesía. 

Los poetas que aún quedaban fueron a lamentarse con el alcalde. Este
les prometió que buscaría recursos adicionales para sostener a sus
súbditos en desgracia. Finalmente, después de arduas discusiones con
las autoridades más altas del reino, el alcalde anunció un buen día,
por medio de sus trovadores, que pagaría algunas monedas adicionales a
los poetas, pero a aquellos que demostraran fehacientemente su
dedicación al arte de rimar. 

Fue así como se impuso un estricto control sobre la actividad
literaria para evitar que los embusteros cobraran las pocas monedas
adicionales que el alcalde había prometido. Al principio se le asignó
a cada poeta un lugar específico donde instalarse a esperar la
inspiración: debajo de un árbol, a orillas de un lago o en la mesa de
un café. Ahí debía firmar cada día laborable para dejar constancia por
escrito de su presencia y del tiempo pasado en compañía de su musa. 

Además se convino que cada poeta rindiera un informe anual de sus
odas, ya que mientras más compusiera, más monedas recibiría. Hubo
profundas discusiones en el castillo del alcalde sobre la manera más
conveniente de evaluar la actividad artística de los bardos. ¿Debía de
contar más un poema escrito en latín que uno en el dialecto local?
¿Valía más un alejandrino que un hexámetro? ¿Se aceptaría el verso
libre o sólo las rimas rigurosas? ¿Equivalía una prosa de veinte
estrofas a dos de diez? 

Finalmente los administradores del castillo se pusieron de acuerdo
sobre la manera más eficiente y objetiva de juzgar la creación
poética. Elaboraron una tabla en la que se asignaba con rigor
matemático una cantidad definida por cada yambo, espondeo o dáctilo:
se ponderaba cada estrofa de acuerdo con su rima; dábase más valor a
los poemas que trataran de grandes problemas nacionales, y menos a los
soliloquios y cantos de amores frustrados; se reconocía un mérito
mayor al soneto que al poema en prosa; y muchas más reglas para
valorar con precisión la labor poética. 

Con el fin de realizar la enorme labor de evaluación, el alcalde tuvo
que contratar a un gran número de ayudantes. Éstos a su vez, se
asesoraron de grandes vates que habían alcanzado ya el olimpo
poético. El número de administradores de la ciudad aumentó
rápidamente; incluso muchos poetas abandonaron su arte para dedicarse
a la labor mejor remunerada de ayudar al alcalde en la justa
evaluación de sus súbditos. 

Ante tal situación, los trabajadores de la pluma adaptaron sus obras a
las normas establecidas por sus benefactores. Por ejemplo, muy pronto
se abandonó el género épico y se popularizó el haiku, poema japones de
sólo diecisiete sílabas, los grandes poemas se dividieron en varios
sonetos; y se favorecieron los temas señalados como prioritarios por
el alcalde y sus ayudantes. Lo importante era producir el mayor número
de poemas en el menor tiempo posible para merecer el estímulo de las
monedas adicionales. 

Los primeros años, los poetas dedicaron una parte importante de su
labor literaria a preparar sus reportes de actividades. Pero pronto
ese trabajo se volvió tan agobiante que los poetas incluyeron en sus
reportes anuales la redacción de los informes del año anterior. El
resultado fue que al cabo del tiempo, los nuevos informes ya sólo
incluían la preparación de los informes anteriores. 

Cuenta la leyenda que en las noches de Luna llena, algunos viejos
poetas se reúnen en un claro del bosque para componer versos como en
los tiempos antiguos. Pero escriben sus poemas en las hojas de los
árboles y el viento las dispersa a la mañana siguiente. 

-------

-- 

                                                                  o
W. Luis Mochán,                      | tel:(52)(777)329-1734     /<(*)
Instituto de Ciencias Físicas, UNAM  | fax:(52)(777)317-5388     `>/   /\
Apdo. Postal 48-3, 62251             |                           (*)/\/  \
Cuernavaca, Morelos, México          | mochan en fis.unam.mx   /\_/\__/
GPG: 791EB9EB, C949 3F81 6D9B 1191 9A16  C2DF 5F0A C52B 791E B9EB





Más información sobre la lista de distribución Cvu