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urbano vs. rural
Luis,
Antes que nada, permiteme felicitarte por el fabuloso trabajo de análisis
sobre el PREP y el CD. Me apena confesar que apenas encontre la liga al
sitio el dia de hoy, pues me hubiera encantado seguir la discusion desde
un principio. Me encanta ver que la comunidad científica tome en serio la
posibilidad de realizar análisis cuantitativos de un tema tan álgido, y
cuánto me gustaría que nuestros científicos sociales -yo soy politólogo-
estuvieran mejor preparados para entablar un diálogo que nos enriquecería
a todos. Por desgracia, mucho de lo que nuestros "expertos" y
comentaristas políticos dicen en estos días sobre la elección carece de
base en evidencia estadística. A diferencia de 1988, ahora si contamos
con una enorme transparencia de información empírica para poder evaluar y
analizar los resultados electorales y sus posibles anomalias.
Yo tambien he estado realizando un trabajo similar durante las ultimas
semanas, desde la noche de la elecccion capturando datos del PREP y luego
del Conteo Distrital, hasta los ultimos dias trabajando en un analisis
por medio de "propensity score matching" para evaluar el
potencial efecto de un recuento (con mucho gusto le enviare el análisis
en cuanto lo termine). Tengo una gráfica practicamente idéntica a la tuya
sobre la evolución de los datos del PREP, que me parece debe ser
suplementada con la información separada por casillas rurales y urbanas
(información que el IFE proporciona). Si se hace esa distincion se
obtienen las siguientes gráficas (y pido una doble disculpa, primero
porque las gráficas están en Excel y segundo porque llevan títulos en
inglés):
La separación por casillas rurales y urbanas me parece refleja mucho
mejor la realidad de los dos Méxicos, en lugar de los mapas azules y
amarillos que marcan una división Norte Sur que aunque obviamente existe
y es real, es demasiado burda. El 27 por ciento de las casillas son
rurales, y dado lo cerrada de la eleccion puede atribuirse a ellas una
buena parte del comportamiento anomalo de los datos del PREP. En
particular, lo que llama la antención es que en las casillas rurales, y
en el último 15 por ciento de las casillas urbanas, AMLO pierde terreno
frente al PRI! Calderón también pierde terreno, pero dicha erosión es
menos marcada, lo cual probablemente refleja diferencias reales sobre el
perfil de los votantes que apoyan a dicho partido, que es distinto tanto
al PRI como al PRD. Sospecho (aunque todavia no hago el análisis) que la
primera moda en la distribución de votos del PAN que encuentras tiene que
ver con casillas rurales, en donde dicho partido simplemente no tuvo
presencia.
El tema general que me parece debe resaltarse en la discusión es que los
resultados de la elección son producto de un proceso más complejo que el
de dos candidatos de la recta final, pues un gran número de votantes no
abandonaron al PRI. La decisión de comportamiento estratégico de los
votantes en una carrera de tres candidatos puede explicar algunas de las
anomalías. Asímismo, la presencia de casillas en las cuales un partido (a
veces el PRD y otras el PAN) prácticamente no tiene presencia u obtiene
votos de 0 hace que la aproximación de curvas normales no necesariamente
sea la correcta -las distribuciones posiblemente están truncadas del lado
izquierdo, y el sesgo de la distribución del PAN púede ser un fenómeno
real y no manufacturado (hay un artículo de Katz y King. 1999. Amer. Pol.
Sci. Rev. 93(1) al respecto, en que se discute entre otras cosas, el
hecho de que las distribuciones de datos electorales generalmente tienen
colas "gordas" y datos demasiado concentrados en ciertos
valores, se sugiere usar una función logística normal multivariada, y
cómo tratar con casillas donde se presentan ceros).
Esto implica una llamado de atención importante respecto a las graficas
que muestran solo el margen de Calderon - Lopez Obrador, pues no es lo
mismo una casilla cerrada en un lugar altamente competitivo, que una
casilla en la que AMLO y FC reciben casi la misma cantidad de votos
simplemente porque la mayor parte de los votos se los llevo el PRI, como
sucedio en muchas de las últimas casillas rurales que se reportaron al
PREP. Para ilustrar este aspecto con más claridad te muestro esta gráfica
baricéntrica, que enseña el partido triunfador de los distritos de
mayoría relativa en diputados, pero mapeado al simplex del apoyo
electoral que recibio cada candidato presidencial en cada uno de los 300
distritos electorales.
El centro del triángulo representa un empate de los tres partidos. Como
se puede apreciar los cadidatos del PRD tuvieron victorias más
contundentes en sus distritos, la mayor parte de ellos con más de 50 por
ciento, mientras que las victorias del PRI en la mayor parte de los casos
fueron consecuencia de margenes muy apretados en carreras tripartidistas,
o margenes mas amplios en lugares con muy poca presencia del PAN (los
datos en la base del triangulo). El PAN tuvo victorias contundentes en
Guanajuato, que son los datos arriba del 50 por ciento en la punta de
arriba del triángulo. Pero en general Calderón siempre tuvo carreras
tripartidistas. El punto no es cuestionar tus observaciones sobre las
anomalías, sino que me parece que las distribuciones las tenemos que
pensar en tres, no en dos dimensiones.
En mi opinion el reto en este momento es doble: 1) establecer si los
procesos sociales o políticos que subyacen la generación de los datos
electorales pueden explicar las anomalías en las distribuciones, en
particular temas relacionados con sesgos generados por procesos sociales
(por ejemplo, el que haya mayores errores en casillas de localidades
pobres, donde los funcionarios de casilla seguramente tienen menor
escolaridad, y por lo tanto pueden cometer mas errores de buena fe, pero
que tambien tienen un mayor apoyo en favor de AMLO por el perfil
sociológico de los votantes); y 2) si persisten anomalías una vez
incorporandas variables independientes que permitan hacer algunas
inferencias estadísticas (lo cual desgraciadamente toma tiempo, pues se
tienen que cruzar datos censales con la información de las casillas),
explorar si dichas anomalías se explican como resultado de un esfuerzo
concertado y dirigido desde el centro, o si más bien corresponden a
fenómenos de orden local. Mi impresion personal es que la idea de un
complot preparado desde el centro es dificil de demostrar, pero cabe la
posibilidad -que a mi modo de ver tiene todavia que ser demostrada- de
que a nivel local haya habido anomalías en el proceso. Sin embargo, del
análisis de los datos rurales no me queda claro que el propósito fuera
quitarle votos a AMLO, sino más bien aumentar votos para el PRI.
Con admiración por tu trabajo, y tu generosidad por compartirlo con la
comunidad académica,
Alberto
Department of Political Science
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