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A continuación, presentamos argumentos y evidencia científico-técnica más general que complementa los puntos específicos enumerados arriba con respecto a las deficiencias de esta solicitud, y que además demuestra de manera contundente la inconveniencia y los riesgos de experimentar con las líneas de maíz transgénico disponibles en el mercado actualmente a campo abierto en México, que es, en la totalidad de su territorio, centro de origen y diversificación de variedades nativas de maíz:
1) LAS COMPAÑIAS SEMILLERAS QUE ACTUALMENTE COMERCIALIZAN OGMS, HAN SIDO INCAPACES DE CONTENER EL FLUJO DE TRANSGENES DE SUS LÍNEAS TRANSGÉNICAS HACIA LAS VARIEDADES NATIVAS DE MAÍZ, HÍBRIDOS Y HACIA SITIOS NO APROBADOS PARA SU SIEMBRA.
Los estudios científicos demuestran que las compañías NO han sido capaces de contener sus líneas transgénicas en los sitios aprobados para su siembra y sus transgenes han escapado a sitios no deseados o aprobados. Para el caso del maíz en México, ver: Quist and Chapela, Nature (2001); Serratos et al, Frontiers in Ecology and the Environment (2007); Piñeyro et al, Molecular Ecology (2009) y comentarios en revista Nature-Nov-2008 y Snow, Molecular Ecology (2009).
La imposibilidad de contención de cultivos transgénicos ha sido ampliamente reportado y corroborado en estudios científicos publicados diversas revistas científicas que sustentan esta aseveración para otros cultivos (EJ: Journal of Applied Ecology 2008, 45, 486–494
doi: 10.1111/j.1365-2664.2007.01430.x © 2007. Escape and establishment of transgenic glyphosate resistant creeping bentgrass Agrostis stolonifera in Oregon, USA: a 4-year study. M. L. Zapiola, C. K. Campbell, M. D. Butler and C. A. Mallory-Smith; Unplanned Exposure to Genetically Modified Organisms Divergent Responses in the Global South. The Journal of Environment & Development Volume 15 Number 1 March 2006 3-21 © 2006 Sage Publications.)
Es de suma importancia recalcar que la presencia no deseada de transgenes sucedió a pesar de las medidas de bioseguridad vigentes y de la moratoria de facto prevalente hasta hoy, a la siembra a campo abierto de maíz transgénico en México. Por lo tanto, las medidas de bioseguridad se deben reforzar aún más, lo que cancela cualquier argumento a favor de la aprobación de siembras de maíz transgénico a campo abierto bajo cualquier régimen.
La moratoria se debe reinstalar explícitamente en México y reforzar con medidas de biomonitoreo en la frontera para asegurar que no entren a nuestras redes de producción y consumo, transgenes que puedan amenazar el ambiente, la integridad de los acervos de maíz mexicano y la salud de los mexicanos.
2) NO SE CUENTA EN MÉXICO CON LA CAPACIDAD TÉCNICA INSTALADA DE BIOMONITOREO Y BIOSEGURIDAD PARA HACER UN CORRECTO Y PRECISO MONITOREO DE LA DISPERSIÓN DE TRASNGENES EN MAÍZ DENTRO DE NUESTRO PAÍS QUE ES CENTRO DE ORIGEN Y DIVERSIDAD DE ESTE CULTIVO.
El único reporte científico sobre la presencia de transgenes en acervos de maíz nativo de México publicado por funcionarios del Gobierno en México, concluyó que no se habían detectado transgenes (Ver: Ortíz-García S, Ezcurra E, Schoel B et al. (2005a) Absence of detectable transgenes in local landraces of maize in Oaxaca, Mexico. Proceedings of the National Academy of Sciences, 102, 12 338–12 343).
Este reporte fue criticado por sus métodos de muestreo (ver: Cleveland DA, Soleri D, Aragón-Cuevas F et al. (2005) Detecting (trans) gene flow to landraces in centers of crop origin: lessons from the case of maize in Mexico. Environmental Biosafety Research, 4, 197–208.)
Mientras que nueva evidencia mostró que sí había presencia de transgenes en el área reportada (ver: Piñeyro-Nelson et al, 2009; Op cit.).
Dados estos resultados, es claro que aún no se cuenta con estrategias de muestreo y detección de transgenes en campo que estén armonizadas para los distintos contextos agroecológicos del país y que por lo tanto, se puede incurrir en submuestreos que lleven a falsos negativos.
3) NO SE CUENTA EN MÉXICO CON LA CAPACIDAD TÉCNICA INSTALADA DE BIOMONITOREO Y BIOSEGURIDAD PARA PREVENIR, EVITAR O SOLUCIONAR POSIBLES PROBLEMAS IMPREVISTOS POR LA EXPERIMENTACIÓN A CAMPO ABIERTO CON LÍNEAS TRANSGÉNICAS DE MAÍZ EN NUESTRO PAÍS QUE ES CENTRO DE ORIGEN Y DIVERSIDAD DEL MAÍZ.
Los dos puntos anteriores demuestran que:
A) el Gobierno de México no cuenta con los mecanismos de prevención de eventuales escapes de transgenes a zonas no autorizadas; mientras que algunos de estos transgenes pueden implicar riesgos muy importantes en nuestro país.
B) el Gobierno de México tampoco cuenta con la capacidad técnica instalada de laboratorios, reactivos, equipo y personal capacitado para detectar la entrada, diseminación y presencia en genomas de maíces nativos mexicanos de transgenes provenientes de las decenas de líneas transgénicas que se han generado para maíz.
4) LA LIBERACIÓN A CAMPO ABIERTO DE ESTE DESARROLLO AUMENTA LOS RIESGOS DE QUE LLEGUEN A LOS ACERVOS DE MAÍZ MEXICANO LOS TRANSGENES QUE EXPRESAN SUSTANCIAS NO APTAS PARA EL CONSUMO ANIMAL Y HUMANO.
Reportes elaborados por científicos de Estados Unidos (“Gone to Seed”, Union of Concerned Scientists, disponible en línea) han demostrado que en aquel país no se ha logrado segregar al maíz transgénico del no transgénico y más del 50% de los acervos de maíz que NO DEBERÍAN tener transgenes, ya los tienen en una proporción de al menos 1%, que es el umbral de contaminación fijado en aquel país (VER:
http://www.ucsusa.org/food_and_agriculture/science_and_impacts/impacts_genetic_engineering/faqs-seed-contamination.html.)
Esto es muy preocupante dado que la presencia, aún en frecuencias menores de 1%, de los transgenes que producen fármacos o sustancias industriales que NO deben comerse, podrían tener efectos devastadores en México dados los patrones de producción y consumo de maíz en nuestro país.
Dado que las compañías han sido incapaces de segregar al 100% sus líneas transgénicas de las no transgénicas, se sospecha que algunos de estos transgenes estén presentes en los acervos de maíz de Estados Unidos por escapes accidentales no detectados de las siembras experimentales. La Asociación Civil “Union of Concerned Scientists” de aquel país ha pedido que se haga un escrutinio cuidadoso y exhaustivo de la presencia de todos los transgenes utilizados hasta el momento en los acervos de maíz de los EEUU. Pero esto no se ha hecho.
Mientras que la presencia de este tipo de transgenes del maíz bio-reactor no se descarte con certidumbre total para el maíz de Estados Unidos, y no
se cancele la importación de maíz viable de aquel país hacia México, existe un riesgo >0 de que este tipo de transgenes que producen substancias NO comestibles para el hombre o animales penetren en nuestra red productiva y alimenticia de maíz.
Las compañías y el Gobierno de México también deben hacer un escrutinio exhaustivo de todos los híbridos que se venden en México y Centro América como NO transgénicos, y demostrar que están 100% libres de todos los transgenes hasta ahora insertados en líneas de maíz en todo el mundo. Por ahora, cualquier siembra a campo abierto aumenta el riesgo de entrada de transgenes del maíz bio-reactor a la red productiva y alimenticia de maíz mexicano, a pesar de que la LBOGM y reglamentos emanados de ésta, prohíban la siembra a campo abierto en México de este tipo de desarrollos.