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COLOQUIO MAÑANA 9-FEB-2011
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COLOQUIO DEL ICF
MIERCOLES 9-FEB-2011
5:30 pm
AUDITORIO DEL ICF
GELES Y PLASTICOS HECHOS BAJO DISEÑO POR
FERMENTACION BACTERIANA
Dr. Carlos Peña-Malacara
Dr. Daniel Segura González
Instituto de Biotecnología-UNAM
Existen en la naturaleza un gran número de microorganismos que
representan una fuente inagotable de nuevos productos, los cuales son de
gran utilidad para diferentes propósitos. Tal es el caso de Azotobacter
vinelandii, una bacteria fijadora de nitrógeno de vida libre que vive en
el suelo y que produce dos polímeros de interés industrial: un
polisacárido llamado alginato y un poliéster denominado [UTF-8?]poli-β-
hidroxibutirato (PHB). Ambos polímeros presentan un gran potencial en
diversas aplicaciones, tanto en la industria de alimentos como en la
química y farmacéutica. El alginato se usa en la preparación de en la
industria de alimentos y textil desde hace varios años, pero sin duda,
son sus aplicaciones en el campo de la medicina las que principalmente
llaman la atención en la actualidad. Por ejemplo, se ha propuesto su uso
como agente para atrapar o [UTF-8?]â??inmovilizarâ?? células de diferentes
órganos, como el páncreas y el hígado, para el tratamiento de enfermedades
como la diabetes. Por su parte, el PHB presenta propiedades termoplásticas
similares a las de los plásticos derivados del petróleo, por lo que se
puede usar para producir bioplásticos, con la ventaja de ser
completamente biodegradable y de producirse a partir de recursos
renovables. Más recientemente y basados en su biocompatibilidad, se han
propuesto nuevas aplicaciones en el campo de la medicina. Por ejemplo,
se usa en el manejo de heridas, especialmente como material de sutura,
mallas quirúrgicas, hisopos, etc.
La producción por vía fermentativa de ambos biopolímeros resulta ser
una estrategia viable para la generación de nuevos materiales con un
amplio potencial a nivel comercial. A través de la manipulación de las
condiciones de cultivo es posible mejorar la producción y calidad del
alginato y PHB. Gracias a estudios minuciosos de nuestro grupo de
investigación, sabemos que tanto el tamaño de la molécula de alginato
(peso molecular) como su composición (tipo de azúcares y acetilación),
pueden ser manipulados por la cantidad de oxígeno disuelto en el medio y
la tasa de crecimiento específico de la bacteria. Además, mediante la
adición de una ácido graso como el valerato (que proviene de la raíz de
la valeriana), durante el cultivo de la bacteria en melaza de caña,
permite la producción sostenida de un copolímero del PHB, llamado PHBUV,
el cual presenta una resistencia superior a la que se logra con los
plásticos sintéticos. Este conocimiento abre muchas posibilidades para
el diseño de procesos para producir alginatos y PHAs diseñados a la
medida.
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Atentamente,
Dr. Angel Romo-Uribe & Dr Jorge Hernández C
Organizadores del Coloquio del ICF
Dr. Angel Romo-Uribe
Lab de Nanopolimeros y Coloides
Instituto de Ciencias Físicas
Universidad Nacional Autónoma de México
Av. Universidad s/n, Col. Chamilpa
Cuernavaca, Mor. 62210 MEXICO
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