DR.
WOLF LUIS MOCHAN BACKAL INSTITUTO
DE CIENCIAS FISICAS UNIVERSIDAD
NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO Presente Adjunto
al presente mensaje me permito hacerle el artículo escrito por el consejero Dr.
Alfonso Larqué Saavedra, titulado, “La ciencia, una larga historia
en Yucatán”, publicado el día de hoy en la sección Opinión del
periódico La Crónica de Hoy. Aprovecho
la ocasión para mandarle un cordial saludo. Atentamente, Dr.
Rigoberto Aranda Reyes Secretario
Ejecutivo Adjunto Consejo
Consultivo de Ciencias de la Presidencia
de la República San
Francisco No. 1626-305 Col.
Del Valle Delegación
Benito Juárez 03100
México, D.F. Teléfonos (52
55) 5524-4558, 5524-9009 y 5534-2112 Alfonso Larqué Saavedra | Opinión
2011-08-24 | La ciencia, una larga
historia en Yucatán En la gran cruzada nacional señalada en la ley, de
descentralizar la ciencia y la tecnología en nuestro país, es particularmente
importante resaltar cualquier antecedente de la riqueza que existe en los
diferentes estados y regiones de nuestro país, en lo que se refiere a estos
campos, con el objeto de que se avale debidamente la cultura de estos sectores
fuera del centro del país. Las políticas exitosas se apoyan en actores y hechos
que allanan y permiten capitalizar las iniciativas sensatas y dan rumbo y
certeza a cualquier inversión. Es en este tenor que vale la pena referir un evento
realizado el pasado 14 de julio de 2011 en la ciudad de Mérida, por la Academia
Mexicana de Ciencias (AMC) Sección Sursureste y la coordinación de
Agrociencias, conjuntamente con el Sistema de Investigación Innovación y
Desarrollo Tecnológico de Yucatán (Siidetey), en el que se entregaron
reconocimientos a cuatro yucatecos sobresalientes que han impulsado la ciencia,
la tecnología y la cultura de su estado. Yucatán, independientemente de la riqueza de las
aportaciones de la cultura maya, es un estado con antecedentes serios para
valorar la cultura de la ciencia y la tecnología desde el siglo XIX. La
búsqueda histórica señala que el 6 de mayo de 1849 se fundó la Academia de
Ciencias y Literatura de Mérida, cuyo primer presidente fue el doctor Gerónimo
Castillo, sentando de esta forma un antecedente de gran importancia para la
historia de la ciencia en este país. Pero no fue un hecho aislado, ya que
anteriormente, el 28 de septiembre de 1846, se fundó —por el estimulo del
español don José Manuel Quintana— la “Lonja Meridana”, que
cultivaba fundamentalmente las letras. Años después, el 12 de septiembre de
1867, se fundó la Sociedad Médico Farmacéutica de Mérida y, el 24 de abril de
1870, el Liceo de Mérida. Unos años más tarde, el 12 de septiembre de 1875, se
estableció la Academia de Literatura de Yucatán, cuya primera junta directiva
fue presidida por el doctor Fabián Carrillo. Estos antecedentes dan idea de la cultura que prevalece
desde entonces en Yucatán. La AMC fue fundada el 12 de agosto de 1959, en la
ciudad de México, pero fue hasta el 16 de octubre de 1998, bajo la presidencia
del doctor Francisco Bolívar Zapata, que promueve el primer evento de esta
Academia en la Península de Yucatán: El foro de seguridad y soberanía
alimentaria, que tendría lugar precisamente en el Centro de Investigación
Científica de Yucatán (CICY). Sin abundar más en los antecedentes de la cultura
científica de Yucatán, hay dos hechos relevantes para la ciencia del siglo XXI
en Yucatán. La creación de la sección regional de la AMC el 7 de septiembre de
2000, misma que ha funcionado desde entonces de manera ininterrumpida, por el
interés y apoyo de todos sus miembros; y la fundación —el 26 de mayo de
2008— del Sistema de Investigación, Innovación y Desarrollo Tecnológico
de Yucatán(Siidetey), que integra a las 10 instituciones públicas más
importantes del estado y que, siguiendo la formalidad y la cultura yucateca,
quedó plasmado en la ley correspondiente, publicada en marzo del presente año,
en el marco de la Política de Estado, otro hecho de gran relevancia histórica
para México. Teniendo estas dos columnas que suman voluntades y cuyo
objetivo común es potenciar la ciencia y la tecnología como palanca del
desarrollo, es que se enmarca el evento referido del pasado 14 de julio, y que
congregó a numerosos académicos, personalidades del sector social y político de
Yucatán, quienes escucharon los mensajes de los homenajeados, y expresaron su
beneplácito por el evento convocado por estas dos instituciones. Los reconocimientos fueron entregados al ingeniero
químico Adolfo Patrón, por su contribución en la creación de la industria Resistol
—uno de los más grandes éxitos de la química aplicada a nivel
nacional—. Su participación fue fundamental para impulsar la empresa
familiar que había sido fundada en Yucatán y que, según sus palabras, inició
con 5 trabajadores y, al momento de su jubilación, tenía 5,000 empleados. La
historia de esta empresa mexicana tiene además el componente de iniciar la
generación de sistemas de mercadotecnia, para su posicionamiento a nivel
nacional Otro reconocimiento se otorgó al ingeniero industrial
Fernando Ponce García, por su gran impulso al premio nacional de ciencia y
tecnología de alimentos que otorgan la industria Coca-Cola —de la cual él
es miembro— y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, y que tiene ya
35 años de entregarse de manera ininterrumpida. Este premio es un referente
nacional de la investigación que se desarrolla en este campo de gran
importancia para México. Ponce García es un empresario de gran visión que ha
generado más de diez mil empleos y que ha considerado siempre a la ciencia y a
la tecnología como fundamental para impulsar al país. Un reconocimiento más fue entregado al ingeniero agrónomo
Abdo Magdub, visionario impulsor de la empresa Akil de Yucatán, que es una
agroindustria de cítricos que se fundó el 16 de noviembre de 1980, y que ha
jugado un importante papel en el desarrollo rural. De igual manera hay que
destacar que, conjuntamente con el entonces gobernador del estado, el doctor
Luna Kan, en el año de 1977 se inició un convenio con la Universidad Autónoma
de Chapingo, para desarrollar el primer proyecto de clonación in vitro del
henequén, organismos que se sembrarían por el INIFAP en Yucatán años más tarde,
dando así el reconocimiento a la importancia de la biotecnología agrícola. También fue dado un reconocimiento a Fernando Castro
Pacheco, nacido en 1918, reconocido como uno de los más grandes valores
artísticos del estado, y cuya obra es apreciada nacional e internacionalmente.
Gran pintor que, atendiendo la invitación del gobernador Loret de Mola, realizó
una serie de murales en el Salón de la Historia del Palacio de Gobierno de
Yucatán. Su obra refleja entre otros mensajes la situación social del campesino
maya en la gran época de la explotación del henequén. Miembros de la AMC de la sección sursureste fueron los
encargados de presentar a los cuatro distinguidos yucatecos, haciendo una
semblanza de cada uno de ellos, hecho que permitió avalar la trascendencia de
su trabajo. El impacto de sus contribuciones ha rebasado el ámbito local y son
ampliamente reconocidos a nivel nacional. De esta forma, la alianza de la AMC y del Siidetey es
digna de reconocimiento. Los mensajes de la doctora Esperanza Tuñón por parte
de la AMC y de Raúl Godoy por parte del Siidetey permitieron apreciar el
interés y compromiso de impulsar la ciencia y la tecnología en un polo distante
del centro del país. Seguramente el Conacyt, Conafor, Sagarpa, SEP y las demás
secretarías de Estado federales, así como los organismos internacionales como
la FORD, JICA, etcétera, seguirán de cerca el modelo de política de Estado que
ya forma parte de la cultura local y que tiene actores que han demostrado que
sí se financia la buena ciencia y tecnología, los resultados se transforman en
bienestar social, como lo han demostrado con hechos los homenajeados durante su
vida, en su estado y para su estado en principio. Hay que recordar que en 1852
el Gobierno del Estado de Yucatán, convocó a sus habitantes a desarrollar una
máquina desfibradora para el henequén y que dicho desarrollo tecnológico
transformó la economía del estado, hecho histórico que hace sentido si
reiteramos que la Academia de Ciencias y Literatura de Mérida se fundó en 1849. consejo_consultivo_de_ciencias@xxxxxxxxxx |