A pesar del noble esfuerzo que realiza la Industria Nacional de Autopartes en sostener este campeonato, me veo obligado a emplear este medio para manifestar una protesta por el manejo de un incidente sucedido en la primera carrera del campeonato 2007.
La noche del sábado 2 de junio del 2007 se llevó a cabo la primera competencia del Campeonato Electratón 2007. La carrera, llevada a cabo en el Kartodromo de Valle de Bravo fue muy interesante; es la primera vez que se realiza una competencia nocturna y hubo un número elevado de escuderías participantes. La pista es muy atractiva y no hubo mayores incidentes durante la carrera. Nuestro equipo, la escudería taquión pretendió participar con dos vehículos, pero por motivos varios sólo tuvimos listo un coche, y ésto en el último minuto. Por ello nos dio mucho gusto enterarnos que obtuvimos el tercer lugar en la competencia y que nuestro piloto, Yuri, para quien ésta fue la primera carrera, subiría al podio. Desafortunadamente, al inicio de la premiación se anunció que hubo un error y que el tercer lugar sería para una escudería del Tec de Monterrey, ante lo cual nos retiramos de la zona de premiación. Entonces, se nos explicó que hubo fallas en algún sistema electrónico de monitoreo de vueltas (en un chip), por lo cual el registro computarizado mostró diferencias con el registro manual. Por parte de los organizadores se nos pidió comprensión y se nos aclaró que el resultado era aún extraoficial. A tres días de realizada la competencia (escribo esto en la noche del 5 de junio), todavía no hay un resultado oficial.
El día de ayer y el día de hoy solicitamos acceso a la videocinta oficial que debería grabar la meta durante todo el transcurso de la carrera. El propósito de dicha cinta siempre ha sido el permitir verificar la cuenta electrónica y/o la cuenta manual de vueltas, así como definir las posiciones relativas de los distintos vehículos, resolviendo cualquier ambigüedad o duda sobre el resultado de la competencia. Analizar la cinta debería tomar del orden de una hora, que es la duración de la carrera. Rara vez se ha requerido recurrir al video; es poco probable que se den situaciones que lo requieran. Sin embargo, en todos los años en los que hemos seguido de cerca y en los que participado en el electratón, nunca habíamos visto que a un equipo se le invitara al podio y después se le pidiera que lo abandonara por errores electrónicos y dudas de los jueces. Más insólito es que, sin haber resuelto las dudas, se invitara a otro equipo a ocupar el podio en lugar de simplemente retrasar el anuncio del ganador del tercer lugar.
Mi protesta ante la organización del evento es por la respuesta del Sr. Arturo Gómez quien nos negó el acceso a la cinta por ser ésta de uso exclusivo de los organizadores. ¿Qué pasaría -se preguntó- si todas las escuderías protestaran a la vez?
Esta insólita respuesta no hace más que empañar el buen nombre que había adquirido el Electratón (México) a lo largo de su existencia y no puede más que fomentar la suspicacia de los competidores y del público y arrojar una sombra de duda sobre la calificación de las carreras. Por el bien de la competencia y de sus nobles propósitos, la decisión de ocultar los videos oficiales debe revertirse.
Algunos aspectos de la carrera, como las faltas cometidas por un equipo sobre otro, requieren del juicio, los conocimientos y experiencia de los jueces. Por lo tanto, el criterio subjetivo de los jueces al señalar una falta debe respetarse, aún si llegaran a equivocarse. Por otro lado, el número de vueltas recorridas durante la duración de la carrera y el tiempo empleado en recorrerla es una cantidad objetiva, no sujeta a criterio subjetivo alguno. Por ello, es fundamental que la información cruda con la que los jueces definen a los ganadores esté disponible para el análisis y escrutinio de todos los participantes.
Los paliativos ofrecidos por el Sr. Arturo Gómez, en el sentido de que de ahora en adelante el único resultado válido será el que ofrezca la computadora, son inaceptables. No se puede desechar a priori que haya fallas en la detección no imputables al equipo perjudicado por dichas fallas. Por ejemplo, el chip de un vehículo podría ser dañado en una colisión provocada por imprudencias del conductor de otro vehículo. Es por ello que no debe eliminarse el video como un registro objetivo que permitiría eliminar las dudas sobre la identidad del ganador. En todo caso, mi protesta es por el manejo de la primera carrera, en la cual hubo discrepancias entre el número de vueltas registradas por métodos diversos, se tomó una decisión en base a dichas discrepancias y a pesar de ello se nos niega el acceso a los videos oficiales arguyendo razones sin peso alguno.
18/VI/07
Finalmente, hace unos días aparecieron publicados los
resultados y las
estadísticas
oficiales de la carrera. Como encontramos errores evidentes y demostrables en
ellas, además de una serie de resultados cuestionables por insólitos,
volvimos a pedir el video oficial. Esta vez se volvió a rechazar
nuestra petición de manera tajante pues a los ojos de los
organizadores no hay errores. ¿Será que nos permitirán ver
los videos sólo cuando monten resultados a sabiendas de que contienen
errores? ¿O será que son infalibles? ¿O será que no existe el video de
la competencia? ¿O será que sí hubo alteración dolosa de los
resultados?...
Me duele que la secrecía y el autoritarismo irracional amenacen el desarrollo de una actividad que nació como una competencia amistosa, que fomenta el aprendizaje de la comunidad ingenieril mexicana, que conduce a desarrollos tecnológicos sustentables para mejorar las condiciones de vida del ser humano de una manera amigable con el medio ambiente. Dudo que los generosos patrocinadores, como son LTH y Toyota, estén de acuerdo con el rumbo que parece estar tomando el Electratón México.