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CCC.-Artículo del Dr. Luis Felipe Rodriguez



Title: Xxxxxx

DR. WOLF LUIS MOCHAN BACKAL

CENTRO DE CIENCIAS FISICAS

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO

Presente

 

Me estoy permitiendo hacerle llegar el artículo escrito por nuestro consejero, Dr. Luis Felipe Rodríguez Jorge, titulado “Recordando a Galileo”, publicado el día de hoy en la sección Opinión del periódico La Crónica de Hoy.

 

Aprovecho la ocasión para enviarle un cordial saludo.

 

Atentamente,

 

Lic. Luz Elena Cabrera C.

Secretaria Ejecutiva Adjunta

 

Consejo Consultivo de Ciencias de la

Presidencia de la República (CCC)

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Luis F. Rodríguez* | Opinión

Miércoles 28 de Enero, 2009 | Hora de modificación: 05:45

Recordando a Galileo

Estamos en el Año Internacional de la Astronomía, que conmemora los 400 años del primer uso astronómico del telescopio por Galileo. A nivel tanto nacional como internacional se celebrarán todo tipo de eventos para el público, que van desde las conferencias a las sesiones de observación del cielo, pasando por exposiciones y concursos. La declaración del 2009 como Año Internacional de la Astronomía la realizó la Organización de las Naciones Unidas, en respuesta a una petición hecha en el 2003 por la comunidad astronómica internacional, de la cual México forma parte.

En 1609 el astrónomo y físico italiano Galileo dirigió por primera vez al cielo un telescopio y descubrió, como diría el mismo, “grandes y muy admirables maravillas” en el espacio. A partir de 1609 la fama de Galileo recorrió el mundo entonces conocido y lo convirtió en el más eminente astrónomo de su época. Pero esta no es una historia con final feliz. En 1633, el gran Galileo, ya un anciano de casi 70 años, fue obligado a comparecer ante el Santo Oficio en Roma y a abjurar de la afirmación de que la Tierra giraba alrededor del Sol y que no era el centro del Universo, sino tan sólo un planeta más. El juicio de Galileo se convirtió en un momento histórico de gran importancia, en el que se confrontaron el conocimiento científico con las creencias religiosas. Como resultado de este juicio, Galileo fue encontrado sospechoso de herejía y condenado a arresto domiciliario en su casa en Arcetri, en las afueras de Florencia. Falleció nueve años después del juicio, a la edad de 78 años.

A lo largo de su vida, Galileo fue un personaje polémico que siempre cuestionó las ideas del pasado y en muchos casos demostró que las ideas de Aristóteles, el  pensador del siglo IV antes de Cristo que dominó la cultura occidental hasta el Renacimiento, eran incorrectas. Si bien los conceptos aristotélicos suenan a primera aproximación como muy razonables, en el fondo muchos estaban equivocados y Galileo parecía disfrutar en cuestionarlos. Un ejemplo de estos cuestionamientos fue respecto a la afirmación de Aristóteles de que “los cuerpos más pesados caen más rápidamente que los más ligeros”. Después de todo, si soltamos una piedra y una hoja de papel, la piedra llega al suelo antes que la hoja de papel. Pero esta diferencia es porque la hoja de papel se frena más por la resistencia del aire. Si hacemos el experimento en el vacío casi perfecto de la superficie lunar (como lo hicieron unos astronautas), encontraremos que piedra y papel llegan al mismo tiempo al piso.

Galileo pasa las primeras décadas de su vida refutando los conceptos de Aristóteles e investigando sobre todo tipo de temas, desde el periodo constante de un péndulo hasta la forma, dimensiones y ubicación del Infierno descrito por  Dante. En 1592 obtiene la silla de matemáticas en la Universidad de Padua, donde daba clases de geometría y astronomía. También construye muchos aparatos, algunos de los cuales logra vender y así complementar sus ingresos. Diseñó un compás geométrico y militar, optimizado para hacer cálculos rápidos (muy útiles para los artilleros de la época) y el cual Galileo no sólo vendía sino que también daba clases de cómo usarlo.

Pero los acontecimientos que le darían fama astronómica ocurrieron en 1609, cuando Galileo era ya un hombre maduro de 45 años. Ese año, Galileo supo de que “un holandés había construido un aparato maravilloso que permitía ver las cosas como si estuvieran más cerca”. Se trataba, claro, del telescopio que pronto tuvo gran uso militar. Pero a Galileo se le ocurrió apuntarlo para arriba.

Hasta entonces, el cielo había sido observado solamente a simple vista, aunque ya usando tubos y sextantes de gran tamaño, pero sin aumento. La idea de Galileo de estudiar el cielo con el telescopio le permitiría ver detalles y estructuras que nadie había percibido antes que él. Aprovechando su contacto con artesanos de la región, Galileo construyó su primer telescopio, con sólo un aumento de 3, pero lo fue mejorando hasta alcanzar un aumento de 30. Estudios hechos contemporáneamente de los antiguos telescopios de Galileo confirman que eran de muy buena calidad. Los descubrimientos se fueron sucediendo vertiginosamente conforme sus telescopios mejoraban.

Sus primeros descubrimientos fueron relativos a la Luna. Encontró que, contra lo que había dicho Aristóteles de que la Luna y todos los astros eran esferas perfectas como bolas de billar, la Luna estaba llena de cráteres y montañas y de ahí especuló que su superficie era parecida a la de la Tierra. Esto iba contra lo que entonces se creía. Pero el descubrimiento que le daría más fama, y que iniciaría su conflicto con la Iglesia, fue el descubrimiento de que el planeta Júpiter estaba acompañado de cuatro “estrellas”. Estos cuerpos no eran estrellas, sino las cuatro lunas, los cuatro satélites naturales más brillantes de ese planeta. Galileo pudo ver el movimiento de estos satélites alrededor de Júpiter, dándole vueltas como hace nuestra Luna alrededor de la Tierra. Este descubrimiento le hizo pensar a Galileo que no era cierto que todo giraba alrededor de la Tierra, puesto que los satélites de Júpiter giraban alrededor de Júpiter. ¿No sería que lo que estaba bien era el modelo heliocéntrico, en el que el Sol estaba en el centro de nuestro sistema de planetas, como había propuesto el astrónomo polaco Copérnico 66 años atrás?

Este y sus demás descubrimientos de 1609 y 1610 los reportó Galileo en un folleto titulado El mensajero sideral. Algunas de las cosas que Galileo vio ya habían sido vistas por otras personas, pero Galileo tuvo la inteligencia de reportarlas por escrito y así obtuvo la primacía. Desde entonces, los científicos publican y divulgan sus resultados lo más pronto posible para garantizar el reconocimiento de que fueron ellos los que lo hicieron primero.

Las observaciones de Galileo iniciaron la revolución científica y tecnológica que ha afectado profundamente no sólo nuestra concepción filosófica del mundo, sino la vida cotidiana. Los medicamentos, la energía eléctrica, las computadoras y los teléfonos celulares son algunas de las cosas que tienen su base en la ciencia. En particular, la astronomía representa un recurso valiosísimo para la humanidad porque no sólo nos ubica en el tiempo y en el espacio, sino porque también nos enseña el valor del pensamiento lógico, alejado de supersticiones y creencias injustificadas. Hasta ahora, alrededor de un centenar de países se han sumado al Año Internacional de la Astronomía 2009, y habrá una colaboración sin precedentes entre astrónomos profesionales, astrónomos aficionados y comunicadores de la ciencia para dar realce a la conmemoración.

La inauguración del Año Internacional de la Astronomía 2009, que se ha bautizado como “La Noche de las Estrellas”, se celebrará el 31 de enero en una veintena de sitios arqueológicos e históricos del país. En muchos de los eventos a realizarse durante el resto del año se llevarán telescopios para que el público observe a través de ellos, porque una de las prioridades del Año Internacional de la Astronomía será lograr que el mayor número de personas posible repitan algunas de las experiencias de Galileo al observar por vez primera los cráteres de la Luna, los cúmulos de estrellas o los satélites de Júpiter.

Estimado lector: en conclusión, te invitamos a participar en esta celebración en nuestro país consultando la página http://www.astronomia2009.org.mx/ (o bien http://www.crya.unam.mx/aia2009 si como yo radicas en Michoacán) y viendo si puedes asistir a alguno de los eventos que se realizarán. No sólo aprenderás algo nuevo, sino que te divertirás.


*Investigador del Centro de Radioastronomía y Astrofísica de la UNAM

*Miembro de El Colegio Nacional y del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República (CCC)

consejo_consultivo_de_ciencias@ccc.gob.mx