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CCC.Artículo de la Dra. Josefina Z. Vázquez Vera



Title: Xxxxxx

DR. WOLF LUIS MOCHAN BACKAL

INSTITUTO DE CIENCIAS FISICAS

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO

Presente

 

Adjunto al presente mensaje me permito hacerle llegar el artículo escrito por la Consejera, Dra. Josefina Zoraida Vázquez Vera, titulado, “Una nueva desilusión educativa segunda parte”, publicado el día de hoy en la sección Opinión del periódico La Crónica de Hoy.

 

 

Aprovecho la ocasión para mandarle un cordial saludo.

 

 

Atentamente,

 

Dr. Rigoberto Aranda Reyes

Secretario de Comunicación

 

Consejo Consultivo de Ciencias de la

Presidencia de la República (CCC)

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Una nueva desilusión educativa: segunda parte

 

La semana pasada, narraba en este espacio mi experiencia al presidir el Consejo para la elaboración y revisión de los libros de texto de los programas de Historia de México y de Historia Universal.  

Formada la comisión interinstitucional de Historia, los elegidos como Consejo nos  reunimos periódicamente con los maestros especialistas en Historia de la SEP para elaborar el programa de enseñanza secundaria de Historia Universal y después de varios meses, a principios de  2005 estuvo listo para su impresión. El programa se presentó a los jefes de clase y se experimentó en escuelas elegidas para el caso. Al mismo tiempo se continuó con la elaboración del programa de Historia de México. Este trabajo intensivo de los investigadores no causó un solo gasto a la SEP, pues se consideró que era una colaboración de las instituciones involucradas.

Los miembros del Consejo revisaron los programas de educación primaria y los libros de Telesecundaria. También ofrecieron conferencias para jefes de clase de  los estados,  revisaron y contestaron sus comentarios. Fue algo deprimente leer los comentarios de los  maestros, pues rechazaban todo cambio y afirmaban que no había información sobre Asia y África, por lo que optamos por hacer bibliografías de libros publicados en español.  Listos los programas, hubo que defenderlos con  la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados. El  subsecretario Lorenzo Gómez Mont me pidió que acompañara al personal de la SEP que lo acompañaría,  para hacer la defensa del programa de Historia.

El Consejo de Historia había trabajado más de un año, cuando la SEP lo extendió a las otras materias en 2006 por acuerdo secretarial. El Acuerdo 384 le dio formalidad a los consejos interinstitucionales.

En mayo de 2006 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Acuerdo secretarial número 384 en que se establece el nuevo plan y los programas de estudio para la educación secundaria 2006. Este acuerdo incluye, como una línea estratégica de política curricular, la instalación de Consejos Consultivos Interinstitucionales (CCI) y de un Consejo Consultivo General  (CCI), cuya función principal es revisar y proponer de manera permanente y sistemática mejoras continuas a todos los componentes del desarrollo curricular: los contenidos y enfoques de enseñanza, estrategias didácticas, los materiales de apoyo al estudio y al aprendizaje, y los mecanismos y acciones de gestión escolar.

Aunque se suponía que las reuniones serían presididas por el subsecretario, sólo apareció en la primera, pues en las otras aparecieron funcionarios menores y poco a poco se volvieron ocasionales.

El trabajo del Consejo de Historia mantuvo su ritmo hasta que aparecieron los libros de texto de primaria de Historia de 6° año, que respondían al nuevo programa de Educación Básica. Los nuevos programas de 2006 se habían experimentado en un número de escuelas del país, pero para 2008 se generalizaron. En 2009 al aparecer los libros de texto gratuito de 6° grado, correspondiente a Historia Universal, mostraron algunos errores. Es difícil evitarlos, pero por desgracia algunos eran  importantes. Las críticas se multiplicaron, a las que se sumó el doctor Olac Fuentes, ex subsecretario de Educación Básica, quejándose de que marginaba la historia de México para ocuparse de Historia Universal. En realidad era el menos indicado para presenta tal queja. Desde hacía décadas, el 3° y 4° se dedicaban a Historia de México y 5° y 6° a Historia Universal, el primero de la Prehistoria al siglo XVIII y el segundo de la independencia de Estados Unidos y la Revolución Francesa a nuestros días. Esta secuencia se rompió cuando en 1992 se desplazaron los libros vigentes, declarando que los tres años impartirían sólo Historia de México con un libro coordinado por conocidos historiadores y cuya renovación causó un escándalo mayúsculo que llevó a cancelarlo. Entonces la SEP encargó a Felipe Garrido, conocido escritor, redactar los libros de Historia, logrando elaborar los libros de Historia de México para 4° año y el de Historia Universal para 5° (de la Prehistoria hasta  el siglo XVII). Por  razones que desconozco nunca apareció el de 6° que debía abarcar hasta nuestros días y se decidió volverles a entregar el de Historia de México. Personalmente me dirigí al secretario del subsecretario Fuentes para señalar el faltante y la necesidad de elaborarlo o en su defecto republicar el anterior. No se hizo nada y hasta el 2009 los alumnos de 6° año continuaron sin aprender nada sobre el mundo contemporáneo. La crítica del doctor Olac Fuentes desató el escándalo y, por mi vieja preocupación por el tema, algunos  periodistas me empezaron a llamar. La maestra Edith Bernáldez, directora general de Materias y Métodos Educativos, me pidió que defendiera el tema, como presidenta del Consejo de Historia. Dado que hasta ese momento el Consejo de Historia había cumplido con sus tareas, mencioné a los periodistas su existencia y su objeto y llegué a comprometerme con los periodistas de Proceso (30 de agosto de 2009) y de la Jornada (27 de agosto de 2009 y 24 de julio de 2010) a que se corregirían los errores. En realidad, el escándalo significó la suspensión de los Consejos interinstitucionales. Se había convocado ya la reunión de septiembre de 2009 y poco antes de la fecha fijada recibimos un mensaje con el aviso que se suspendían las reuniones de los Consejos, “por falta de presupuesto”. Esto era una verdadera burla, pues nunca recibimos pago alguno los miembros del Consejo y éste no implicaba otro gasto que café, galletas, agua y tres boletos, uno de Nuevo Laredo, Tamaulipas, otro de Jalapa, Veracruz, y uno más, de Zamora, Michoacán. Ese fue el fin de los consejos por orden del subsecretario, pasando por el Acuerdo Secretarial de mayo de 2006, publicado en el Diario Oficial de la Federación y sin explicación para las instituciones que lo habían constituido y sin agradecer los servicios prestados.

Una nueva desilusión para un empeño honesto de ayudar a mejorar la  enseñanza impartida en nuestras escuelas. Los dirigentes de las instituciones de investigación comprendieron la importancia de que investigadores calificados vigilaran la enseñanza de sus ramas del conocimiento, pero al final, una vez más, una buena idea era borrada de un plumazo por la voluntad de un funcionario que parecía empeñado en impedir que la educación salga de la mediocridad en la que se encuentra.

 

 

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