DR. WOLF LUIS MOCHAN
BACKAL
CENTRO DE CIENCIAS
FISICAS
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE
MEXICO
Presente
Me estoy permitiendo hacerle llegar el artículo
escrito por los consejeros doctores José Luis Morán López y Luis F. Rodríguez Jorge,
titulado “La
Olimpiada Iberoamericana de Física”, publicado el día de hoy, en la sección Opinión del periódico La Crónica
de Hoy.
Aprovecho la ocasión para enviarle un cordial saludo.
Atentamente,
Luz Elena Cabrera Cuarón
Secretaria Ejecutiva Adjunta
Consejo Consultivo de
Ciencias de la
Presidencia de la
República (CCC)
San Francisco No. 1626-305
Col. Del Valle
Delegación Benito Juárez
03100 México, D.F.
Teléfonos
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y 5534-2112
correo@ccc.gob.mx
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Opinión
de los doctores
José
Luis Morán López y Luis F. Rodríguez
Sección Opinión
Miércoles 10 de Dic., 2008 | Hora de modificación: 04:36
La Olimpiada Iberoamericana de Física
La
física es un lenguaje universal que permite alianzas entre individuos de
diferentes culturas para resolver problemas básicos que eventualmente se
aplican a tecnologías que ayudan a mejorar el nivel de vida.
Los avances en la tecnología vividos en el último siglo son de manera
importante producto de las aplicaciones de los descubrimientos básicos,
respecto a la forma en que se comportan e interactúan las partículas que forman
la materia. En
particular el entendimiento de las propiedades mecánicas, ópticas, eléctricas y
magnéticas de los materiales y cómo modificarlas a todas las escalas, dieron
origen a los avances tecnológicos tan espectaculares de la electrónica, de las
comunicaciones y de los sistemas de cómputo. La economía de los países desarrollados
depende en buena parte de conocimientos que se originaron en el estudio de las
propiedades fundamentales de la
materia. Ya lo decía un magnate de la industria electrónica
estadounidense: “...30% del Producto Interno Bruto de los EU involucra
tecnología basada en la mecánica cuántica”.
Por ejemplo, uno de los mayores contribuyentes al conocimiento de la naturaleza
fue Albert Einstein, quien en 1905 escribió tres grandes piezas de
investigación que cambiaron al mundo entero. Su fórmula que relaciona a la masa
de una partícula con la de la energía que puede producir al transformarse en
ésta, dio la pauta para las aplicaciones de la energía nuclear.
Reconociendo que la mayoría de los países de nuestra región estamos en un grado
de desarrollo incipiente comparado con las grandes potencias, se torna de una
gran importancia promover el incremento de las actividades relacionadas al
avance de la física y de sus aplicaciones.
Una de las formas de realizar esa promoción es tratando de incentivar a jóvenes
y niños a que se inclinen por una carrera científica. La Sociedad Mexicana
de Física, como sus homólogas en otros países, tiene como finalidad mejorar la
enseñanza de esta disciplina a todos los niveles educativos y detectar a través
de competencias del conocimiento a jóvenes talentosos. Está probado que una vez
que el estudiante le toma interés a esta área del conocimiento, nunca más la
deja; ¡es adictiva!
Así, en 1997 los físicos mexicanos nos dimos a la tarea de retomar la
organización de las Olimpiadas Iberoamericanas de Física, las cuales después de
la celebración de la
Primera Olimpiada en 1991, en Colombia, se dejó de realizar
por muchos años. Afortunadamente después de la Segunda Edición
realizada en nuestro país, en Oaxtepec, Morelos, se ha venido desarrollando
ininterrumpidamente, año tras año, habiendo tomado lugar después de México, en
Venezuela, Costa Rica, España, Bolivia, Guatemala, Cuba, Brasil, Uruguay,
Portugal y Argentina. Este año la Olimpiada Iberoamericana
volvió a ser responsabilidad de México, que decidió realizarla en Morelia,
Michoacán. Participaron en la organización coordinadas por la Sociedad Mexicana
de Física, un buen número de instituciones, tanto a nivel nacional como
estatal. Es de destacar el continuo apoyo que la Fundación Carlos Slim,
una entidad de la iniciativa privada, ha dado a la celebración de acciones como
las Olimpiadas de la Física, que impulsan a la juventud a aceptar y vencer
nuevos retos y a autovalorarse, en un mundo que a veces parece negarles
oportunidades. Esta fundación ha otorgado, a través de los años, un gran número
de becas a los jóvenes mexicanos que se han destacado en estas competencias y a
quienes pronto veremos como líderes en nuestro país.
El trabajo de organizar las competencias de física a nivel escolar, municipal,
de los estados y nacional, es un trabajo arduo, pero que ha dado grandes
satisfacciones. Por ejemplo, al área de la física, a diferencia de lo que
sucedía hace varias décadas, ya se le reconoce la gran importancia que tiene en
el desarrollo económico de la
sociedad. Sin embargo, falta aún mucho por hacer y
seguramente les tocará a estos jóvenes estudiantes de ahora, hacer las
modificaciones adecuadas para que se incluya un mayor número de cursos y se
instrumenten mejores laboratorios.
A pesar de los lamentables actos acaecidos en Morelia el pasado 15 de
septiembre, acudieron a la XIII Olimpiada
Iberoamericana de Física todas las delegaciones registradas,
durante los días 28 de septiembre al 3 de octubre. En el evento que convoca a
los jóvenes preparatorianos de nuestro continente, más España y Portugal,
participaron las delegaciones de 17 países más el nuestro. La Olimpiada de
Física tiene una parte teórica, el resolver tres problemas que más que de nivel
preparatoria son de nivel licenciatura, y una prueba experimental que siempre
es muy difícil de preparar (y también de realizar). Estas partes teóricas y
experimental fueron preparadas por destacados investigadores mexicanos y,
después de extenuantes sesiones de discusión con los profesores líderes de cada
país (además de cinco jóvenes participantes, cada país manda dos profesores que
son llamados los líderes de cada grupo), presentadas a los jóvenes
competidores.
El país con mejores resultados fue Brasil, al conseguir 3 medallas de oro y 1
de plata; después lo siguió España, con 1 de oro y 3 de plata. Nuestro país
quedó en quinto lugar, al conseguir 1 de plata, 2 de bronce y una mención
honorífica. No es de extrañar que la delegación brasileña haya sido la número
uno, ya que ese país es el que invierte más en el desarrollo científico y
tecnológico en el ámbito latinoamericano. Mientras en México no logramos en los
últimos años rebasar una inversión de tan sólo 0.4% del Producto Interno Bruto
en ciencia y tecnología, Brasil ronda el 1%, o sea, proporcionalmente más del
doble de lo que invertimos acá. Nosotros hemos visto cómo en las últimas
décadas, Brasil ha adoptado una política científica sólida y constante, cuyos
logros están a la vista.
Para ejemplo basta un botón; la industria Embraer. Esta
compañía apoyada por más de 20 años, produce aviones de pequeña y mediana
escala que han desplazado a compañías estadounidenses y europeas y compiten
ahora con las gigantes Boeing y Airbus. Otro país más con el que empezamos la
carrera juntos y ahora vamos un buen tramo detrás de él.
Ahora no podemos tampoco compararnos con los países asiáticos como Corea y
Taiwan, que invierten muy fuertemente en ciencia y que están ya cosechando los
resultados en beneficio de sus poblaciones. Obviamente, otra de las tareas
pendientes de los mexicanos como sociedad es ponernos de acuerdo para utilizar
a la ciencia y a la tecnología como un elemento más en la búsqueda de mejores
condiciones de vida.
*Miembros del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República
(CCC)
*Dr. José Luis Morán López, Investigador de la Universidad
Politécnica de San Luis Potosí
*Dr. Luis F. Rodríguez, Investigador del Centro de Radioastronomía y
Astrofísica de la UNAM
consejo_consultivo_de_ciencias@ccc.gob.mx