El
Universo Globular: Una Hipótesis
A principios del
siglo pasado quedó establecido que vivimos en una galaxia, La Vía Láctea,
conformada por millones de estrellas y nebulosas que forman brazos espirales
girando en torno a un núcleo central situado cerca de la constelación
Sagittarius; ese era nuestro universo.
Poco después se
supo mediante el entonces gran telescopio de Monte Wilson, inaugurado al
terminar la Primera Guerra Mundial, que el universo era mucho, pero mucho más
grande; el astrónomo Hubble descubrió con él, que una nebulosa en la
constelación Andrómeda no era tal nebulosa, sino que se trataba de una
galaxia espiral similar a la nuestra, pero mucho muy distante.
Poco después, el
mismo Hubble halló que así como la recién descubierta, ahora Galaxia de
Andrómeda, había miles y miles de ella a enormes distancias, pero que además
se alejaban a grandes velocidades y, mentalmente echando el tiempo para atrás
se dedujo que hace unos 13 mil millones de años estaban todas juntas en un
lugar donde había ocurrido la Gran Explosión, suceso que el astrónomo Fred
Hoyle llamó despectivamente el Big Bang, debido a que él aseguraba que el
Universo no se originó en fecha alguna sino que el Universo siempre ha
existido.
Recientemente los
astrónomos han hallado que las galaxias en el borde del “universo
observable” no sólo se alejan, sino que se están acelerando, lo que ha
dado lugar a hablar de una inexplicable expansión acelerada del Universo.
Así las cosas, y
para explicar dicha aceleración, durante estas vacaciones de fin de año se me
ocurrió pensar en el problema y desarrollé una idea que he bautizado como el
Universo Globular y que a continuación expongo; pero antes de entrar en
materia, quisiera hacer un par de precisiones respecto al empleo de ciertas
palabras y frases:
Por ejemplo, en
el campo que nos interesa, la palabra Universo está claramente definida en
todos los diccionarios y significa simplemente, TODO lo que existe.
Respetando esta definición, la palabra multiverso o la frase
“universos paralelos”, no se ajustan a la clara definición de la
palabra Universo y por ello su empleo resulta impreciso y despistante.
Así mismo, la
frase “universo observable” que se encuentra en la literatura
astronómica, no indica realmente lo que se desea decir, dado que su
significado queda abierto al futuro; sin embargo, si decimos el
“universo observado”, estamos acotando su significado al presente
que corresponde al alcance actual de nuestros instrumentos de observación.
El Universo
Globular
La concepción de
un Universo Globular implica que el universo observado hasta ahora
corresponde tan sólo a un glóbulo de los muchos que pueden existir en el
universo observable, concepto que pretende explicar el problema de la
expansión acelerada que nos ocupa.
Procederé ahora a
presentar una sencilla analogía que recuerda lo sabido sobre la mecánica
celeste aplicable al caso y que facilitará el comprender dicha concepción.
Si consideramos
el sistema Tierra-Luna como solitario en el espacio y estando en la Tierra
lanzamos con el brazo un objeto verticalmente hacia la Luna, éste subirá unos
cuantos metros para finalmente caer a nuestros pies. Esto significa que el
objeto saldrá a la velocidad que logre impartirle nuestro brazo, velocidad
que disminuirá progresivamente hasta desaparecer debido a la atracción
gravitacional de nuestro planeta y por la misma atracción, comenzará a
acelerarse en sentido contrario, aumentando su velocidad progresivamente
hasta chocar con el suelo.
Si despreciamos
la resistencia del aire y utilizamos algún método para lanzarlo cada vez más
aprisa, el objeto subirá cada vez más alto conforme su velocidad inicial sea
mayor hasta que demos al objeto una velocidad inicial tal que éste llegue al
punto en que la atracción gravitacional de la Luna iguala la de la Tierra;
en ese momento, y si el objeto no se ha detenido del todo, entrará en el
campo gravitacional de la Luna, y su velocidad aumentará progresivamente para
“caer” finalmente sobre la superficie lunar. Debido a que la masa
de la Tierra es muy superior a la de la Luna, el punto de equilibrio
gravitacional se halla mucho más cerca de la Luna que de nuestro planeta. Si
las masas de ambos cuerpos celestes fueran iguales, el punto de equilibrio se
hallaría justa a medio camino.
La teoría de la
Gran Explosión.
Hasta ahora, la
teoría que explica mejor el comienzo y la evolución del Universo, es la
llamada del “Big Bang” o mejor dicho, de la Gran Explosión,
frase ésta última más adecuada para ilustrar científicamente el fenómeno.
En dicha teoría
se supone al Universo en un principio concentrado en un sólo punto, a partir
del cual y teniendo por causa la dicha explosión, éste se expande
uniformemente y con ello aumenta su volumen en el tiempo, a la vez que su
temperatura disminuye.
Durante este
proceso, se forman las estrellas, posteriormente las galaxias y finalmente
llegamos a la época actual en que el universo observado tiene un radio
aproximado de 13 mil millones de años-luz y sigue expandiéndose en todas
direcciones.
Sin embargo y
recientemente, se ha descubierto que la velocidad de ese proceso de expansión
en su periferia, en lugar de disminuir como se esperaría siguiendo el ejemplo
de la analogía arriba expuesta, está aumentando, lo que ha dado lugar al
concepto de expansión acelerada.
Una hipótesis que
podría explicar la sorpresa que este descubrimiento ha suscitado, es la del
Universo Globular que a continuación se expone.
En el presente,
se habla de la Gran Explosión, como si solamente hubiera ocurrido una.
Sin embargo, no
hay razón alguna que impida considerar la posibilidad de otras muchas
explosiones similares en distintas regiones del espacio, todas ellas muy
distantes del universo observado hasta el presente; estos sucesos habrían
dado lugar a la existencia de otras tantas regiones que llamaremos glóbulos,
de los cuales uno de ellos es en el que nos encontramos.
Si todos esos
glóbulos se originaron aproximadamente al mismo tiempo y sus expansiones han
ocurrido, también aproximadamente, a un ritmo parecido, encontraríamos que,
en el presente las estrellas, galaxias y demás masas que se hallan en los
límites de cada uno de los glóbulos, se han aproximado lo suficiente entre
sí, esto es, entre un glóbulo y otro, para que la atracción gravitacional
interaccione entre esas galaxias de los bordes y esta atracción provoque un
aumento en sus velocidades, que de otra manera continuarían disminuyendo. Así
podríamos explicar el fenómeno de la expansión acelerada recientemente
descubierta en la frontera del glóbulo que corresponde a nuestro universo
observado.
La presencia de
todos estos glóbulos que nos rodearían ocasionaría que dicha expansión
acelerada ocurriera en todas direcciones, que parece ser lo que las
observaciones presentes nos señalan.
Consejo Consultivo de Ciencias
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