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CCC - Artículo del Dr.Alfonso Larqué Saavedra



Title: Xxxxxx

DR. WOLF LUIS MOCHAN BACKAL

INSTITUTO DE CIENCIAS FISICAS

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO

Presente

 

Adjunto al presente mensaje me permito hacerle el artículo escrito por el consejero, el Dr. Alfonso Larqué Saavedra, titulado, “El banco de germoplasma de Yucatán, publicado el día de hoy en la sección Opinión del periódico La Crónica de Hoy.

 

 

Aprovecho la ocasión para mandarle un cordial saludo.

 

Atentamente,

 

Dr. Rigoberto Aranda Reyes

Secretario Ejecutivo Adjunto

 

Consejo Consultivo de Ciencias de la

Presidencia de la República

 

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http://www.cronica.com.mx/../nimagenes/8/33fe2471f3_IMG_.jpgDr. Alfonso Larqué Saavedra | Opinión  2012-03-14 |

El banco de germoplasma de Yucatán

  Los bancos de germoplasma son los sitios de conservación de material biológico por excelencia, cuyo objeto es la conservación de la biodiversidad. Son recintos clave para evitar que se pierda la diversidad genética por la presión de factores ambientales, físicos y biológicos, y las actividades humanas.

La constitución de bancos de germoplasma es relativamente reciente a nivel mundial. Podríamos decir que inicia en 1894 cuando Nicolai Vavilov, científico ruso, describiera los centros de origen de la agricultura. Vavilov llamó la atención señalando la importancia que tiene la conservación de los ancestros de plantas cultivadas como fuentes de variación para el fitomejoramiento.

En nuestro país, en 1960 con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) se establece el primer banco de germoplasma forestal, en el entonces Instituto Nacional de Investigaciones Forestales. Hace unas semanas, se anunció la puesta en marcha el Centro Nacional de Recursos Genéticos, que es un banco de germoplasma de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, (SAGARPA) en Tepatitlán, Jalisco. Este banco se suma a algunos existentes en el país, dentro de los cuales resalta el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) ubicado en Texcoco, Estado de México. Asimismo, se ha anunciado la creación del Banco de Germoplasma del Parque Científico y Tecnológico de Yucatán.

Sobre el particular es deseable remarcar el hecho de que en Yucatán, en la última década, se han hecho numerosos estudios y análisis por parte de la comunidad académica, de las Instituciones y centros de investigación regionales —relacionados específicamente con la riqueza de su biodiversidad y su conservación. Los resultados de estos trabajos, que han sido expuestos en diferentes foros, se han plasmado en por lo menos dos documentos  centrales: Naturaleza y Sociedad en el Área Maya: Pasado, Presente y Futuro, producto de una importante reunión celebrada en el año 2002. En atención a la Declaración de Mérida de 2006, sobre el tema de los estudios de Estado, se integró el libro Biodiversidad y Desarrollo Humano en Yucatán, publicado en 2010, en el que participaron cerca de 150 académicos, casi en su totalidad integrantes de instituciones de Yucatán.

Es precisamente en el seno de estos cuerpos académicos que el Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY), que cuenta con un grupo de expertos en recursos naturales y biólogos moleculares, inició en 2009 un proyecto de gran visión definido como banco de germoplasma, para la conservación del material biológico principalmente de la Península de Yucatán.

En él se contemplan dos componentes fundamentales de gran relevancia, que lo distinguirán de otros bancos del país y del mundo: la conservación del germoplasma ex situ que corresponde al perfil y característica de los bancos de germoplasma, y la conservación del material in situ.

Para la conservación de germoplasma ex situ, el CICY ha iniciado la edificación de un recinto específicamente construido para tal fin dentro del Parque Científico y Tecnológico de Yucatán. Dicho proyecto cuenta, para su implementación, con financiamiento del Gobierno de Yucatán, del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, Conacyt y recientemente se ha sumando la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Semarnat.

Por  las características específicas de los organismos de los diferentes reinos de una región tropical, como es el que integra la biodiversidad en la Península de Yucatán, el banco de germoplasma plantea la conservación in situ, que es ciertamente un modelo innovador de banco a nivel mundial y para tal conservación, se ha propuesto  establecer el “Sistema del Banco de Germoplasma de Yucatán” con el acrónimo de SIBANGEPY.

El crear un “Sistema del Banco” le permitirá ampliar su capacidad orgánica y así procurar cumplir su importante misión. En él se podrán mantener especies vegetales tropicales de gran valor, cuyas semillas denominadas recalcitrantes tienen un periodo de vida corto —menor de un año—,  lo que las convierte en semillas de gran fragilidad, ya que son difíciles de almacenar, a diferencia de las llamadas semillas ortodoxas, como las del chile, tomate, frijol, entre otras.

 

Con este modelo, se integrarán al banco las organizaciones no gubernamentales, las instituciones científicas y tecnológicas, y el sector gubernamental estatal y federal, que cuenten con áreas naturales, reservas territoriales, jardines botánicos u otros, y cuya misión contemple la conservación de la biodiversidad biológica del Estado o de la Península de Yucatán. Para la conformación de este sistema, se ha invitando como miembros fundadores a Semarnat, Seduma, Pronatura y al CICY. Dichas instituciones han aceptado formar parte de este sistema.

Como antecedente para el establecimiento de este Banco de Germoplasma, es obligado anotar que el biólogo Enrique Beltrán fue pionero en conducir estudios de la mayor importancia para Yucatán, publicando de 1954 a 1959: “Los recursos Naturales del Sureste y su Aprovechamiento”.

Recordemos que en México, el doctor Enrique Beltrán fue pionero de la conservación de los recursos naturales. En 1939 publicó —en el primer número de la Revista de la Sociedad Mexicana de Historia Natural— un artículo intitulado “Los recursos naturales de México. Lineamientos para una política de conservación” y posteriormente convocó en 1948 al simposio “Los recursos naturales de México y su conservación”.

Como el gran visionario que fue, propuso la creación del Instituto Mexicano de Recursos Naturales Renovables, que se fundó el 23 de septiembre de 1952. Este Instituto publicó numerosos trabajos pioneros en el país sobre la biodiversidad y su utilización. A 60 años de la fundación de este Instituto, vale la pena hacer algunos señalamientos, que explican por qué la participación del doctor Beltrán en la historia de la ciencia de este país es de gran importancia. Primeramente, Beltrán señala que “propuse en 1947 al presidente Miguel Alemán su creación; sin embargo, el ingeniero Orive Alva, Secretario de Recursos Hidráulicos, manifestó que no encontraba justificación para su establecimiento”. Esta decisión retrasó al país muchos años, en la ruta de la conservación de los recursos naturales. Sin embargo, Beltrán decidió ir adelante con el proyecto de crear el Instituto, el cual nació con el financiamiento de fundaciones de Estados Unidos y apoyos de la iniciativa privada de México.

Se conformó como una asociación civil y con una estructura mínima: un director, dos biólogos, un secretario administrador y dos secretarias. Independientemente de no contar con financiamiento gubernamental, tampoco contaba con su respaldo para implementar alguna política producto de sus numerosos estudios. Queda la pregunta, por supuesto, del por qué una vez creada la Subsecretaría del Medio Ambiente —-durante la gestión del presidente Miguel de la Madrid— y más después de que ésta se elevó a Secretaría de Estado, no se rescató al Instituto y se impulsó como un Centro Público de Investigación, siendo que era un baluarte en la historia de la conservación y uso de los recursos naturales de este país. Por último, es relevante recordar que los colaboradores de ese Instituto fueron, en gran medida, apóstoles de ideales a favor de las riquezas biológicas de nuestro país.

El proyecto de gran visión del Banco de Germoplasma del Parque Científico y Tecnológico de Yucatán se enmarca dentro de las acciones en su Sistema de Investigación, Innovación y Desarrollo Tecnológico (SIIDETEY). Esperemos que se concrete y empiece a rendir frutos para beneficio de toda la región sur sureste del país.

Miembro del Consejo Consultivo de Ciencias.

consejo_consultivo_de_ciencias@xxxxxxxxxx

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