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Cuautla, Morelos a domingo 12 de septiembre del 2010 Estimado Dr. W. Luis Mochán De antemano, le ofrezco mis más sinceros agradecimientos por tomar un poco de su tiempo para leer el presente correo electrónico. Permítame presentarme; mi nombre es Kevin Pedroza y soy alumno del CBTis #76 de Cuautla, Morelos. En él, curso el 3er semestre de la especialidad de Técnico en Contabilidad, y como parte de mis materias de tronco común se encuentra la de Biología I, impartida de manera excepcional por el Biol. David Martínez Carranza. Es debido al mandato de este profesor, que he leído su artículo titulado “Magia, Ciencia, Salud y Seguridad Nacional” y me he permitido expresarle de manera breve mi opinión acerca de él. Primeramente, creo realmente necesario el decirle que su artículo me ha agradado mucho, principalmente en cuanto a su redacción y la forma en que presenta esta información científica. Desde el momento en que comencé la lectura del texto que comienza, a primera vista, a manera de cuento o historia, me generó un poco de curiosidad por tratar de descubrir de que trataba el artículo, pues el misterioso título “Magia, Ciencia, Salud y Seguridad Pública” mostraba 4 aspectos y/o temas cuya relación o enlace, a mi juicio, no era claro, y que no comprendí hasta después de terminada mi lectura. De esta manera fue como di paso a leer el principio del texto. Así fue como quedé un poco sorprendido y realmente desconcertado cuando hablaba de un mago que no hacía trucos, el cual se hallaba en un congreso de física y que además se encargaba no de engañar a la gente mediante sus típicas ilusiones sino de abrirle los ojos a la gente ingenua acerca de cómo otros personas tratan de embaucarlas; en ese momento pensé: ¿de qué están hablando?...por un momento creí que había leído mal o que simplemente me había confundido y debía releer el párrafo. Pero no, estaba yo en lo correcto, así que para saber de qué se trataba este asunto, continué leyendo. Fue entonces como comprendí poco a poco lo que usted trataba de decirnos a todos los lectores.
Me pareció realmente increíble como hay gente capaz de poner en riesgo la salud y seguridad de muchas personas creando este tipo de artefactos que suelen parecen “mágicos” y que, una vez adquiridas y con el conocimiento tardío de su falsedad, generan pérdidas millonarias a naciones enteras. Sin embargo, escaneando el problema de manera detenida, me logro dar cuenta de que el verdadero error no está en la gente que construye estas “farsas” ni tampoco en ellas recae toda la culpa (lo cual no significa que lo hagan esté bien, por el contrario, deberían aportar a sus naciones verdaderas creaciones productivas y que generen beneficios a la humanidad, pero en fin); el verdadero culpable en todo este caos es de las naciones, y más específicamente del Gobierno. Así pues, me quedé anonadado y a la vez profundamente decepcionado cuando leí acerca del fraude millonario del que fue víctima nuestro deplorable Gobierno Mexicano; ¡10 millones de pesos tirados a la basura! Es simplemente increíble y vergonzoso. En lo primero en lo que me puse a pensar fue en todo esa población que sin saberlo, puede caer en manos de un justicia y gobierno que, por falta de información, por falta de responsabilidad, por falta de compromiso con la nación, por falta de inteligencia y hasta, hay que decirlo, por bastante sobra de ignorancia, no presta real atención e interés por analizar la tecnología de la que está haciendo uso. Y es que no es que nos estén haciendo un favor, porque finalmente, es ese su trabajo, ¡Cuidar de la Seguridad Nacional! Ganan cientos de millones de pesos y ni así son capaces de cuidar con responsabilidad e inteligencia nuestra seguridad…como usted bien lo dice, en México hay mucho conocimiento científico, afortunadamente somos cuna de mentes brillantes, pero de que sirven éstas son no son utilizadas, eso es lo peor del asunto. Espero realmente que el Estado se preocupe más por cambiar esta situación y ojalá lleguen al poder personas que contribuyan a ello. Así mismos me gustaría que respondiera a unas cuantas preguntas que su artículo generó en mí: ¿Cuándo sucedió el fraude del Gobierno Mexicano y cuáles fueron las declaraciones por parte del mismo ante la sociedad? ¿No existe alguna norma en México que prohíba el uso de este tipo de artefactos? Y ¿Cuál es el mayor riesgo al usar una de estas “pistolitas”?
También, le pido de la manera más atenta, que me hiciera el favor, de ser posible, de proporcionarme una copia en Word (cualquier versión) de su artículo "Magia, Ciencia, Salud y Seguridad Nacional", ya que lo debo presentar en este procesador de textos a mi profesor como parte de mi evaluación y he tenido problemas al copiarlo desde el PDF, tanto que la ultima opción sería transcribirlo por completo. De no ser posible esta petición, aún así le agredezco su colaboración. Finalmente, quiero felicitarlo por la forma tan sencilla con la que fue capaz de explicarnos como se debe aplicar el método científico en estos casos; admiro su interesante y excelente redacción, así como también la infinidad de fuentes de información que requirió la redacción de este documento. Créame que realmente se ve plasmado el esfuerzo puesto de su parte en su obra, no sólo en su extensión, si no en la calidad del resultado y la cantidad de información valiosa del mismo. Y de igual forma, quiero hacerle saber mi agrado ante la frase que uso para concluir con su obra “Si la ciencia nos parece cara, ¡mira lo que nos cuesta la ignorancia!”, magnífica forma de terminar el tema. Le expreso mi emoción por recibir prontamente su respuesta y le reitero mi agradecimiento por la atención y el tiempo prestado ante el presente. Que tenga usted un buen día. Atentamente Kevin Pedroza Alumno del CBTis #76 |